Los helechos son un tipo de plantas que gusta hasta la persona más cosmopolita que huye continuamente de todo lo que tenga color verde.
Este tipo de planta es de la categoría vascular sin semillas y si algo tiene característicos son su gran hoja pinnada.
Es una planta sencilla de cultivar, pero necesita unos cuidados especiales si quieres ayudarla a crecer y desarrollarse de manera correcta.
Eso sí, si lo haces… Vas a tener un auténtico espectáculo de la naturaleza en tu casa o jardín. Y nosotros, te vamos a ayudar a conseguirlo.
Los helechos son ideales como planta de interior
Obtener una planta de interior para decorar tu casa es una de las mejores alternativas para tener un espacio natural en tu propio hogar.
Es ideal si estás empezando en el mundo de las plantas y la vegetación y no quieres pasar directamente a platos más fuertes como los bonsáis (todo llegará).
Es importante que si vas a colocar un helecho en el interior le busques un lugar apropiado. Para ello toma estos puntos clave como referencia:
- Aléjalo de corrientes de aire.
- Huye de temperaturas extremas.
- Opta por ambientes húmedos.
Es relevante que, para ello, los alejes de puntos de calor como radiadores o evites una exposición directa al sol.
Los helechos se asemejan mucho a nuestros felinos domésticos. Quieren que los cuides, que los mimes, pero que les dejes su espacio. Con eso y su riego continúa, son más que felices.
¿Qué tipos de helecho hay?
Hay dos tipos de helechos que se usan comúnmente para cultivar en el interior.
El helecho Asplenium o helecho de rizo, es propio de zonas cálidas y crece muy rápido. Todo un aliciente para llenar un espacio vacío y dotarlo de vida.
Por otra parte, el helecho tipo nido de ave es originario de Australia, concretamente de sus profundas selvas. Es por ello que ofrece unas hojas de gran volumen y una característica que seguro que te gustara: Una gran resistencia.
Exposición al sol sí, pero con cuidado
Que una planta no requiera una exposición directa al sol no significa que no tenga que tener luz para desarrollarse.
El helecho, como toda planta, necesita luz, pero de forma indirecta. Es decir, impide que sus rayos incidan directamente en sus hojas. Si lo haces es posible que se amarilleen y se caigan.
¿Por qué ocurre esto?
Por la propia genética de la planta. Date cuenta de algo, estas plantas han crecido en una selva donde los rayos de sol difícilmente llegaban al interior. Y eso precisamente es lo quieren, sentirse como en casa.
Di sí a la humedad
Algo parecido ocurre con la humedad. En la profundidad de una selva la humedad es casi excesiva. Es por eso por lo que la vida prolifera como lo hace.
De hecho, se dice que el helecho necesita tanta humedad que la mejor zona de la casa para colocar este tipo de planta es un baño o aseo. Aunque, si la idea de tener una planta en el servicio no te motiva, siempre puedes colocar un humidificador en el caso de que vivas en un ambiente seco.
Su temperatura ideal es de 20º.
¡Hora de regar!
Si quieres un helecho porque no te va a dar trabajo, quizás esta no sea tu planta. Al menos si no estás dispuesta a como mínimo, regarla de manera diaria.
Es importante que la bañes, pero sin encharcarla, ya que pueden aparecer hongos que la dañen.
Las plantas también hablan en cierta manera, lo hacen a través de síntomas. Si ves que la punta de las hojas está amarilla o seca… ¡Necesita agua!
¿Cómo cultivar un helecho en casa?
A la hora de cultivar un helecho en casa es importante que elijas un sustrato de calidady si es específico para suelo ácido mucho mejor.
Necesitan un sustrato ligero que nunca encharque demasiado sus raíces. Por ello, si mezclas arena y turba obtendrás una combinación ideal.
Para multiplicar tu helecho y repoblar tu casa de estas pequeñas plantas saca la tierra y sepárala en dos. Cada una de las partes de esta tierra deberá tener todos tus rizomas y raíces. Después coloca cada parte en una maceta independiente.
También puedes obtener más de estas plantas mediante esporas. Un método totalmente natural, pero que requiere experiencia, tiempo y mucha paciencia.
Ahora que ya sabes cómo cuidar tu helecho para dotarlo de vida y hacer de tu salón una auténtica selva, solo tienes que empezar a aplicar estos conocimientos para verla relucir más que nunca.
