¿Qué plantar en marzo en el huerto?
En este mes es de precavidos tener un ojo en el huerto y otro en el cielo, ya que aunque el buen tiempo acompaña y nos anima a sembrar prácticamente de todo, puede ser que todavía nos sorprenda alguna helada.
Tareas del mes
Tal y como comentábamos marzo es un mes de contrastes, en el que días primaverales se alternan con los últimos coletazos del invierno. Esta inestabilidad pone a prueba nuestra capacidad de reacción para adaptar las rutinas ya establecidas en el huerto.
El riego. En las semanas de más calor puede aumentarse la frecuencia, haciendo entre 7 y 14 turnos de riego a la semana.
Los invernaderos. Sobre todo en las zonas interiores, los invernaderos todavía resultan imprescindibles para mantener semilleros y cultivos a salvo de las heladas, pero en los días especialmente soleados hay que ventilarlos para evitar que se reproduzcan temperaturas demasiado altas.
Por otro lado, cuando las condiciones son tan inestables la planta se puede debilitar, siendo blanco fácil para plagas y enfermedades. Para evitar este tipo de problemas y los que puedan aparecer en un futuro, se puede echar una mano a nuestras plantas incorporando al riego preparados vegetales estimulantes que les den vigor y ayuden generando defensas frente a los ataques de pulgones u otros parásitos.
¿Qué plantar en marzo?
Gracias a la mayor duración del día y el aumento de la temperatura se abre el abanico de variedades que podemos sembrar, sobre todo si vivimos en zonas cálidas o templadas, aunque hay que tener en cuenta el tipo de siembra a aplicar.
- En semilleros protegidos: berenjenas, calabazas, melones, pepinos, pimientos y tomates.
- En semillero descubierto: acelgas, apionabos, cebollas, boniatos, coles, escarolas y lechugas.
- Al aire libre directamente en suelo o en el recipiente definitivo: habas, espinacas, chirivías, patatas, rabanitos, zanahorias.
A parte de hortalizas podemos enriquecer nuestro huerto añadiendo plantas aromáticas, que además de importantes usos medicinales también van a ayudar a atraer polinizadores a nuestros cultivos y evitar algunas plagas.
¿Qué trasplantar en marzo?
Si en los meses anteriores hicimos los deberes, los semilleros preparados al inicio del invierno ya deben estar listos para su trasplante: coliflores de primavera, puerros.
Pero puede que antes de ponernos manos a la obra tengamos algunas dudas.
¿Cómo sé que ha llegado el momento de trasplantar?
Hay varias reglas basadas en el desarrollo de la parte aérea de la planta. En el caso de plantas de hoja (lechugas, escarolas,…) si el plantón ya tiene más de 4 hojas verdaderas ya podría sacarse del semillero, pero por lo general es el momento adecuado cuando la altura de la planta es superior a la profundidad del alveolo o el recipiente en el que se ha hecho la siembra.
¿Cuándo es el mejor momento?
Si es posible, se debe hacer el trasplante a última hora de la tarde, para que las plantas no sufran por el calor y la deshidratación.
¿A qué profundidad se debe trasplantar?
Por lo general se plantaría el cepellón a ras de tierra, sin cubrir más de 1 cm el tallo de la planta. Aunque en el caso de lechugas o escarolas se entierran hasta la base de las primeras hojas, y si los tomates se entierran varios centímetros por encima saldrán incluso más raíces del tallo cubierto.
Y por último un truco, para disminuir la evapotranspiración y por tanto la pérdida de agua, que resulta imprescindible en un momento tan crucial de la planta, en las plantas de hoja se recomienda recortarlas, también para las cebollas y puerros.
¿Qué cosechar?
Si nos encontramos en una zona de cálidas temperaturas nuestro huerto habrá notado poco el parón invernal, por lo que aunque marzo sea mes de siembra también podemos cosechar algunos cultivos: alcachofas, coles en general, coliflores, escarolas, espinacas, guisantes, habas, lechugas, puerros, rabanitos y zanahorias.
Como veis con el calor vuelve la actividad en el huerto, pero si nos hemos organizado bien los meses anteriores y tenemos un poco de previsión con el riego y los posibles problemas de plagas, estaréis encantados de estar ocupados.