Los producto ecológicos, sostenibles o naturales para la protección de cultivos, jardines o huertos frente a las plagas de insectos ya no son una novedad, son una realidad porque somos conscientes de la importancia de respetar nuestro entorno y no utilizar elementos nocivos para animales, plantas o personas.
Pero existe un remedio 100% natural para luchar contra plagas tan temidas como el pulgón y es que, podríamos decir que se trata de un insecto que come otro insecto, estamos hablando de la mariquita.
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Coccinellidae
Las mariquitas que también reciben otros nombres como catarinas, vaquitas de San Antón o incluso chinitas en México pertenece a la familia de los coccinélidos y podemos decir que es un tipo de escarabajo y que sería de la misma familia de los gorgojos, ciervos voladores e incluso luciérnagas.
Variedades
A pesar de que nos venga a la cabeza que las mariquitas son redondas, rojas y con puntos negros, lo cierto es que se han descubierto cerca de 5.000 especies alrededor del mundo de color amarillo o naranja, de diferentes patrones de puntos pero, eso si, todos negros.
Su color tiene una clara explicación, han evolucionado hacia colores intensos para alertar a sus depredadores de que son venenosas o que tienen mal sabor. Las hembras son un poco más grandes que los machos
Dos de las variedades más apreciadas por agricultores y jardineros para el mantenimiento de sus terrenos y fincas son las variedades Adalia Bipunctata o mariquita de dos puntos y la Coccinella septempunctata o mariquita de siete puntos.
¿Cómo es su vida?
Son muy independientes y podemos calificarlas como solitarias pues buscan el alimento cada una por su cuenta aunque también es interesante destacar que en invierno hibernan en grupo como medida de protección frente al frío y cuando despiertan en primavera es más fácil aparearse.
Como dato curioso, una sola mariquita puede poner hasta 400 huevos.
¿De qué se alimentan?
Pues aquí está la razón de este artículo. Son un remedio natural para combatir al pulgón y mantener a raya a esta plaga y otras como la de cocos, pulgas, mosca blanca, trips, ácaros y cochinilla. Las mariquitas utilizan pistas olfativas para detectar a los insectos como el pulgón.
Muy comunes son los lugares donde las mariquitas aportan un equilibrio ecológico fomentando la eliminación de productos nocivos y sus resultados son palpables cuando hablamos de que una sola mariquita puede comer hasta 1.000 presas durante el verano o que incluso en su estado larvario alcanza la cifra de 150 pulgones diarios.
¿Podemos criar mariquitas?
Fácil no es pero presenta tales beneficios que intentarlo y conseguirlo es altamente recomendable, además es una acción didáctica y educativa en el respeto al medioambiente para niños y adultos. Solo te hará falta un poco de paciencia y una casita refugio para mariquitas que les servirá para resguardarse en los meses más fríos, hibernar y protegerse de sus depredadores.
Incluso puedes fabricarte tu propio criadero de mariquitas.
Curiosidad
En algunas culturas la mariquita se asocia a la suerte, en otros como Rusia o Turquía encontrar a uno de estos escarabajos te sirve para pedir un deseo.
¿Te imaginas un mundo sostenible, limpio, natural y libre de elementos nocivos para ti y para los demás? Las mariquitas en tu jardín o huerto pueden ser un buen inicio para conseguirlo.
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