En unhuerto ecológico las palabras claves son el equilibrio y la prevención. Si el ecosistema de nuestro huerto está en armonía no tenemos por qué preocuparnos con el ataque de plagas. Sin embargo, cuando algo se escapa de nuestras manos y tenemos que hacer el control de alguna de ellas, lo ideal es optar siempre por la alternativa más sostenible y respetable con el medio ambiente.
¿Son eficaces los insecticidas ecológicos?
¡Sí! ¡Siempre y cuando sepamos cómo usarlos!
Preparamos esta guía con todo lo que necesitas para elegir el insecticida ecológico adecuado y aprender cómo emplearlos.
Tipos de insecticidas usados en agricultura ecológica
Aceite de parafina como insecticida ecológico
Se trata de un aceite mineral autorizado para su uso en agricultura ecológica. El aceite de parafina deja una película protectora cuya alta persistencia asegura su prolongada acción insecticida.
El aceite de parafina está recomendado para controlar pulgón, ácaros (araña-roja, araña-amarilla, etc), mosca blanca y cochinillas.
Puede ser empleado en hortalizas, cítricos, frutales de hueso y pepita, olivo, platanera y ornamentales leñosas.
Extracto de cola de caballo
El extracto, las decocciones o el purín de cola de caballo (Equisetum arvense) tienen alto contenido de sílice y azufre, por lo que sirve como bioestimulante para el crecimiento de las plantas y como un repelente contra pulgón y araña-roja.
La cola de caballo también tiene propiedades fungicidas y actúa como fungicida polivalente. Además, puede ser utilizado en todo tipo de cultivo.
Extracto de ortiga
El extracto de ortiga es un buen fortificante ecológico, estimula el crecimiento de plantones y actúa como insecticida contra el pulgón y como acaricida contra la araña-roja (ácaro). Puede ser empleado en todo tipo de cultivo y también se considera un fungicida natural preventivo.
Piretrinas naturales
Las piretrinas son una mezcla de compuestos orgánicos naturales presentes naturalmente en algunas flores, como en los crisantemos (Chrysanthemum cinerariaefolium y Chrysanthemum coronarium).
Las piretrinas actúan por contacto, es decir, tienen que entrar en contacto con la plaga y pueden ser usadas para combatir las principales plagas del huerto, como los pulgones, la mosca-blanca, las cochinillas, los trips, las chinches, las orugas y polillas (en fases iniciales). También se consideran acaricidas, con efectos sobre ácaros como la araña roja.
Los bioinsecticidas que llevan piretrinas naturales en su composición están entre los más efectivos y demandados en los cultivos ecológicos, pues son muy efectivos, no dejan residuos en el medio ambiente, ya que sus moléculas son fotosensibles, por lo que se descomponen aproximadamente 24-48h. después de ser expuestas a la luz solar.
Los insecticidas con piretrinas naturales pueden ser empleados en todo tipo de cultivo, incluso en ornamentales y bonsáis.
Solución potásica
La solución potásica, también conocida por jabón potásico o jabón negro. Este producto es proveniente de un proceso denominado saponificación, que consiste en una reacción química de un cuerpo graso como los aceites naturales y de una base, en este caso el potasio.
La solución potásica se clasifica como un limpiador agrícola multiusos y se emplea en agricultura ecológica con diferentes propósitos. Además de su acción limpiadora, también actúa como insecticida de contacto y es apta para el control de plagas muy comunes como mosca blanca, pulgones y cochinillas.
Actúa por contacto, reblandeciendo la cutícula de dichas plagas y llegando a asfixiarlos. El jabón potásico es apto para todo tipo de plantas; además, también se considera un fertilizante, pues aporta potasio (K) asimilable por las plantas.
Tierra de diatomeas
La tierra de diatomeas es proveniente de algas unicelulares fosilizadas de diversas formas y tamaños, que están compuestas principalmente de dióxido de silicio amorfo.
Debido a su estructura natural, la tierra de diatomeas actúa de forma física y por contacto con un efecto secante.
El empleo de la tierra de diatomeas se ha extendido en la agricultura y ganadería. No obstante, su efectividad aún no está totalmente demostrada y la evidencia científica disponible indica su potencial como insecticida contra plagas de granos almacenados.
Dependiendo del origen de las minas de donde se extrae la tierra diatomeas, además del dióxido de silicio, también puede contener otros minerales como magnesio, sodio, hierro, fósforo, azufre, zinc, manganeso y otros oligoelementos.
Aceite de neem
El aceite de neem es un insecticida natural extraído de las semillas de los frutos del árbol del neem (Azadirachta indica), su principio activo es la azadiractina.
En concreto, el aceite de neem es un insecticida cuyo principio activo actúa por contacto directo e ingestión. Inhibe el desarrollo de los estados inmaduros (larvas y pupas), pero a su vez posee un efecto antialimentario, repelente, de confusión sexual e inhibitorio de la oviposición de las hembras.
Es polivalente y está indicado para el control de las principales plagas del huerto, incluyendo pulgón, minadores de hoja, mosca blanca, escarabajos, rosquillas, orugas, trips, polillas, ácaros y cochinillas. Puede ser empleado en todo tipo de cultivo al aire libre o invernadero.
Referencias
Korunic, Zlatko. (2013). Diatomaceous Earths – Natural Insecticides. Pesticidi i fitomedicina. 28. 77-95. 10.2298/PIF1302077K.
García, D. ; Gonçalvez, R.H. ; Mazzuferi, V.E. ; Tablada, M. Efectividad y persistencia de la tierra de diatomeas en el control de Sitophilus zeamais (Coleoptera: Curculionidae) en semillas de maíz y su incidencia sobre la calidad. MAPA – Boletín de Sanidad Vegetal – Plagas, 2006, 32(3):363-371
Romaní, Carlos. La Fertilidad de la Tierra Revista de Agricultura Ecológica, ISSN: 1138-6193. Ministerio de la Agricultura, Pesca y Alimentación – MAPA.