La tomatera es una planta referente en la mayor parte de los huertos, el cultivo estandarte por excelencia. Y es que su fruto es uno de los más apreciados y frecuentes en las cocinas, y no por casualidad. Su sabor, versatilidad y valor nutritivo le avalan.
Perteneciente a la familia de las solanáceas, es originaria del continente americano, aunque hoy en día su fruto forma parte indispensable de la gastronomía de buena parte del globo, especialmente en la llamada dieta mediterránea. Ese fruto tan distinguido y estimado no es otro que el conocidísimo tomate.
Unas veces rojo intenso, otras prácticamente amarillo, el color es una de sus cualidades que más saltan a la vista. También lo podemos encontrar completamente liso y redondeado, o todo lo contrario, acostillado e irregularmente ovalado… Estas características, al igual que todas las que alberga el tomate, varían en función de su variedad.
Más de 60 variedades diferentes de tomate se comercializan actualmente a lo largo y ancho del planeta, y otras tantas deben haber en estado silvestre. De ese más de medio centenar de variedades comerciales, nosotros vamos a analizar unas pocas, las más comúnmente cultivadas y consumidas, mencionando sus características principales:
- Applause: Variedad que se caracteriza especialmente por el color rojo intenso de sus tomates, que son de un tamaño medio y de sabor suave.
- Angela: Variedad que da frutos fuertes, con la piel gruesa y carnosa, y de sencilla conservación. Es frecuente ver sus ramas a rebosar de tomates, pudiendo albergar cada racimo entre 8 y 10 frutos.
- Baladre: Variedad emblemática de la huerta valenciana que produce unos frutos redondeados de tamaño considerable y de piel lisa y fina.
- Bella rosa: Alberga matas de gran producción que elaboran tomates grandes, de un color rojo brillante, casi esféricos y muy resistentes a plagas y enfermedades.
- Carbón: Comprende plantas vigorosas y altas, de alrededor de metro y medio, cuyos frutos se caracterizan por su color tirando a púrpura, y por su textura jugosa y sabor dulzón.
- Cherry: Es una variedad que está muy de moda actualmente, siendo perfecta para su uso en fresco, en ensaladas y guarniciones. Cada racimo puede desarrollar alrededor de 12 tomates, cuyo tamaño es sólo algo mayor que el de una cereza.
- Ciruela negro: Variedad que engloba plantas de crecimiento considerable y buena producción de frutos, los cuales se caracterizan por su forma ovalada y su alta calidad gastronómica.
- Colgar en rama: Como su nombre indica, forma racimos perfectos para colgar de tomates rojos anaranjados, tamaño mediano y algo aplastados. Variedad perfecta para huertos pequeños.
- Corazón de buey: Llamado así por la forma acorazonada de sus frutos, que se caracterizan también por tener un buen tamaño y un color rojo bastante llamativo. Es sabroso, de pulpa abundante y carnosa y tiene pocas semillas.
- Estrella: Variedad apropiada para huertos mediterráneos, pues se adapta bien a condiciones de sequía y salinidad. Ofrece producciones altas de frutos de muy buena calidad culinaria.
- Montserrat: Variedad de mata alta y vigorosa. Produce frutos acostillados, gruesos y algo huecos interiormente. De excelente sabor, es enormemente apreciado en Cataluña.
- Muchamiel: Variedad con denominación de origen de al lado de donde se emplaza Planeta Huerto, muy rústica y de grandes y acostillados frutos. La planta se caracteriza por ser muy resistente a condiciones desfavorables.
- Pera de Girona: Sus tomates son ovalados y carnosos, de piel muy fina y de excelente sabor. Ideal para el consumo en fresco.
- Raf claudia: Engloba matas altas y resistentes a algunos hongos que producen tomates multilobulares, acostillados y ligeramente achatados. Son muy versátiles, pudiendo ser consumidos en fresco o reservados para conserva.
- Roma: Variedad tardía que produce tomates de tamaño medio en forma de pera, carnosos y con pocas semillas. Son perfectos para el pelado y concentrado.
- Valenciano: Variedad que alberga plantas vigorosas y de excelente productividad, ofreciendo frutos redondeados y apuntados en la base y de un sabor extraordinario.
Como puedes ver, hay una enorme diversidad de variedades de tomate, cada una con sus cualidades inherentes, cada una diferente a la anterior, pero todas ellas con algo en común: su riqueza culinaria, riqueza que a la vez encierra otra, la del patrimonio cultural y natural que constituye un alimento que nos proporciona directamente la tierra, y que va directamente a nuestra cocina, que es uno de los reflejos más claros de nuestras raíces.
¿Cual de las variedades se amolda mejor a tu huerto? ¿Prefieres la extraordinaria producción da la variedad Angela o la sutileza del Cherry? Para gustos, tomates.