La chirivía o Pastinaca sativa, es una hortaliza de la misma familia que la zanahoria, pero de color crema, forma alargada y un poco irregular. Cultivada desde tiempos remotos en Europa y Asia, se está volviendo a poner de moda en Europa. Con un sabor muy original, tiene la ventaja de que se cuece más rápidamente que la zanahoria o la patata.
Es además, una excelente fuente de vitamina C, ácido fólico y potasio. Desempeña un papel positivo en el funcionamiento del sistema inmunitario, y también, desintoxica y fortifica el organismo. También tiene otros múltiples efectos beneficiosos sobre:
- La fiebre
- Dolores intestinales
- Insomnio
- Reuma
- Trastornos renales
- Hipertensión
Cómo plantar chirivías
- Sol: En cuanto a las necesidades de insolación y exposición lumínica, es medianamente exigente, puede situarse en un lugar con semisombra o con exposición directa al sol.
- Riego: El riego debe llevarse a cabo de manera regular, tratando de mantener unas condiciones de humedad suficientes pero sin llegar a encharcar el suelo ya que esto podría provocar que se pudran las raíces.
- Suelo: Esta planta no tiene muchos requisitos en este sentido y se adapta a muchos tipos, pero prefiere suelos frescos, un poco pesados y bien profundos.
Siembra
La siembra la realizaremos de marzo a mayo, o bien entre octubre y noviembre, y es el aspecto más delicado en el cultivo de la chirivía. Lo aconsejable es utilizar semillas del año anterior, ya que no conservan su capacidad germinativa hasta más allá de 1 o 2 años. Si el clima de nuestra región es especialmente suave, se puede sembrar incluso en los meses de septiembre-octubre
La siembra se llevará a cabo directamente en el suelo, siguiendo hileras separadas 30-40cm entre sí, luego se aclaran las plántulas cuando forman su tercera hoja, retirando las más débiles y dejando solamente una chirivía vigorosa cada 15 o 20cm.
La brotación de las plántulas de chirivía es bastante aleatoria, sobretodo en regiones poco húmedas. Para mejorar esta situación, podemos pisar y compactar bien el suelo donde vamos a sembrar justo antes de la siembra
Para los que tienen en cuenta la influencia de la luna en tareas de horticultura y jardinería, la chirivía se siembra preferentemente con luna menguante.
Cosecha y conservación
La recolección se puede iniciar en un periodo de 4 meses después de la siembra, la iremos realizando a medida que lo necesitemos y podremos hacerlo al igual que con las zanahorias, desde julio hasta el final de la estación fría.
Para su conservación podemos optar por almacenar las raíces en una bodega, una vez las hemos puesto a secar unas cuantas horas después de su cosecha. Con un cuchillo suprimiremos el follaje a ras del cuello de la raíz y a continuación, colocaremos las chirivías en una caja llena de arena para que se conserven en buen estado.
Dada su lentitud para germinar, mezclar semillas de chirivía con semillas de rábano puede ayudar a acelerar este proceso, otras asociaciones que también son beneficiosas para la chirivía son la proximidad de cebollas y salifíes.
Plagas y enfermedades
En general, la chirivía se ve atacada por las mismas plagas que atacan a las zanahorias, pero lo cierto es que la incidencia suele ser bastante menor y por tanto los daños causados suelen ser poco peligrosos. Estas plagas son:
- Mosca de la zanahoria: Aunque no es muy frecuente, las larvas pueden formar galerías en la raíz. Un buen método para prevenir este problema es cultivarla en asociación con cebollas, que actúan de repelente, función que también cumplen el romero y la salvia.
- Mildiu: La asociación con cebolla también puede prevenir la aparición de este tipo de hongo.
Desde Planeta Huerto intentamos ofreceros artículos interesantes que os puedan servir de ayuda, pero toda ayuda es poca, y vuestra colaboración también puede ser muy útil. Os invitamos a que comentéis y si tenéis alguna curiosidad o consejo relativo a esta planta, nos los contéis que a buen seguro serán muy bien recibidos.
