¿Sabías que el cultivo de la patata es el cuarto más importante del mundo? Le preceden el del trigo, el arroz y el maíz, pero sólo se aprovecha el 50% de sus plantas; en cambio, la del tubérculo se aprovecha el 85%. Si a ello le sumamos que es el cultivo más productivo en menos tiempo, que necesita poca tierra para crecer y que se adapta a las condiciones climáticas mas difíciles, comprenderemos por qué los expertos aseguran que podría servir para erradicar la pobreza y el hambre mundial.
En una entrevista realizada por BBC Mundo con motivo de la celebración del Año Internacional de la Patata (declarado por las Naciones Unidas en 2008), la directora general del Centro Internacional de la Patata (CIP), Pamela Kay Anderson, comunicó que “la producción de la papa, a nivel global, se ha mantenido en los últimos diez años. Anualmente, se producen 315 millones de toneladas de papas en todo el mundo”.
Se calcula que en el mundo existen más de 7.500 variedades de patata, 100 de ellas en España, aunque aquí sólo existe una Denominación de Origen Protegida(D.O.P), que es la Papa Antigua de Canarias, y tres Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP):
- Patata de Galicia: se considera que la calidad para su consumo es excelente, y destacan sus contenidos en materia seca y sus cualidades de color, aroma y sabor después de ser cocinadas.
- Patata de Álava: su presencia en el País Vasco es tan destacada que Antena 3 dedicó un espacio a mostrar su proceso de recogida, limpieza, selección, envase y posibles formas de consumo.
- Patata de Prades: tienen una piel muy lisa y dura. También proceden de Galicia, y su peculiaridad es su sabor ligeramente dulce, similar al de las castañas.
En el libro «Variedades de patata y papas españolas» encontrarás más información sobre los tipos de patata autóctonas o tradicionales de España.
Por otra parte, dado que ya os comentamos cómo cultivar la patata en otra entrada de nuestra revista, en esta ocasión hablaremos de las variedades más comunes que se producen en España:
- Kennebec: es la más típica de Europa, de piel parda y carne amarilla. Es una patata “multiusos”, ya que en la cocina se puede cocinar al gusto del consumidor. Conviene conservarla en lugares frescos y oscuros porque es muy sensible a la luz y la humedad. La mencionada patata de Prades pertenece a esta variedad.
- Jaerla: esta patata de carne amarilla clara y piel cremosa es particularmente resistente a las sequías. Se aconseja consumir gratinada, en ensaladas o al vapor.
- Red Pontiac: roja por fuera y blanca por dentro, la Red Pontiac o Dakota Chief es ideal para comidas hervidas, maceradas, al horno, asadas o como acompañamiento de ensaladas, aunque no para freír.
- Desirée: es una patata pequeña de piel roja y carne amarilla clara. En general, las patatas rojas pueden cocinar con piel, aunque es importante enjuagarlas primero.
- Monalisa: suele presentar forma ovalada. Son las más usadas para freír, aunque también dan buenos resultados asadas o hervidas gracias a su pulpa no harinosa.
¿Te animas a plantar patatas en tu huerto? Cuéntanos tus experiencias «patatiles» en nuestra revista o en alguna de las redes sociales de Planeta Huerto. ¡Esperamos vuestros comentarios!