Sustratos para el huerto urbano

Sustratos para el huerto urbano

Es muy probable que, al empezar nuestro huerto urbano, pensemos que «cualquier saco de tierra sirve», pero no es así. Estamos ante una de las decisiones más importantes que deberemos tomar porque puede llegar a condicionar el éxito de nuestros cultivos mucho más de lo que creemos.

El sustrato será la casa de nuestras plantas durante muchos años. En él es donde crecerá, comerá y se reproducirá. Si presenta alguna carencia, la planta la acusará con un crecimiento irregular o un desarrollo insuficiente.
Y nosotros no queremos eso, ¿verdad?

Sorprende descubrir que la oferta de sustratos es muy amplia, y es que todos ellos tienen su razón de ser. No es lo mismo cultivar hortalizas (con necesidades de nutrientes muy altas) que ornamentales, por ejemplo. Incluso dentro del grupo de plantas comestibles veremos que hay algunas que se desarrollan mejor en un sustrato con un pH ligeramente ácido.
Las plantas esperan crecer en un sustrato apropiado para ellas, y ahí es donde entramos nosotros en juego a la hora de elegir uno u otro. Por ello quizá lo mejor sea dar paso al video, en el que conoceremos las distintas opciones aptas para nuestros huertos urbanos:

La pregunta del millón: ¿qué sustrato es mejor?

Todos los presentados en el video te darán buenos resultados. Puede que vivas en un piso pequeño y con poco espacio, con lo que el uso de uno ya preparado sea el más cómodo para ti. Tan solo tendrás que abrir la bolsa y rellenar tus macetas.
Si el peso es importante porque no quieres sobrecargar la terraza, la fibra de coco con el humus de lombriz te permitirá conseguir un sustrato ligero que te dará unos resultados fantásticos.
Y si no es tu primer año de huerto, puede que mezclando distintos elementos consigas que el sustrato, la mezcla final, sea lo más aproximado a las necesidades específicas de cada variedad de hortaliza.

Lo que sí es importante es saber que, en un futuro, reciclaremos ese sustrato igual que hacen los agricultores con la tierra de su huerto. Partiendo de esa base que ya tienen, le añaden abono para reponer los nutrientes de los que se han alimentado los cultivos anteriores, y remueven para incorporarlos y oxigenar la tierra.
No hay que comprar sustrato cada año, no hay que tirarlo. Por ello, es recomendable partir de una buena base, ya que el 2º año y sucesivos, solo tendremos que añadir abono y, cuando llegue el momento, más sustrato, para compensar el deterioro.

Tipos de abono

Soy partidaria de utilizar abonos sólidos para la preparación de las macetas al inicio de la temporada y considerar los líquidos o en polvo como fertilizantes o abonos de mantenimiento durante el cultivo. El estiércol o el humus de lombriz, aparte de aportar nutrientes, nos obligará a remover el sustrato, con lo que recuperaremos la esponjosidad que se había perdido durante el cultivo. Además, aportaremos un volumen físico (el que ocupan el estiércol o el humus), con lo que nuestras macetas volverán a quedar llenas hasta arriba del todo, aprovechando así, todo el espacio de la maceta.

Los abonos líquidos, en forma de gránulos, en polvo o en barritas son muy cómodos de usar cuando ya hemos trasplantado las plantas, pues se irán incorporando poco a poco sin necesidad de remover nada. El agua de riego los llevará a las raíces, que ya se encargarán de alimentarse de ellos.
Pero también podemos proceder del mismo modo con el humus de lombriz, añadiendo un puñadito quincenalmente o una vez al mes, en función de la planta que estemos cultivando.

Fertilizantes específicos para cada tipo de plantas

No todas las plantas se alimentan por igual. Algunas varían incluso sus necesidades en función de si están creciendo o formando las primeras flores y frutos. Este detalle nos permitirá elegir correctamente entre la amplia gama de fertilizantes de mantenimiento.
Una tomatera, por ejemplo, agradecerá un suplemento extra de potasio cuando empiece a cuajar los primeros tomates, del mismo modo que un geranio nos ofrecerá flores durante más tiempo si dispone de los nutrientes necesarios.

Este es uno de los secretos mejor guardados de aquellos aficionados que presumen de exhuberantes floraciones o enormes cosechas en sus huertos y jardines. Como véis, ni «cualquier tierra sirve» ni «todos los abonos son iguales».
¡A cultivar!

Encuentra AQUÍ todos los Sustratos y abonos.

Fonte: https://www.planetahuerto.es