El huerto en septiembre

El huerto en septiembre

Septiembre es la vuelta al cole, el regreso al trabajo después de las vacaciones, la presentación de las nuevas programaciones en las cadenas de televisión, en definitiva, es el mes de los cambios y las novedades que marcarán nuestra rutina hasta el próximo verano.

Son múltiples las tareas que se deben llevar a cabo en este mes, por lo que en la agenda del huerto se trata de un mes importante, en el que la recogida de la cosecha de verano, ya en las últimas, ha de combinarse con la planificación del huerto en invierno, puesto que la previsión siempre va a jugar a nuestro favor.

Siembras, trasplantes y cosechas en septiembre

  • Siembra: Según la variedad de las semillas se puede sembrar en el huerto acelgas, apio, coles, espinacas, guisantes, escarolas, lechugas, puerros, rabanitos, nabos e hinojo.
  • Trasplantes: Según la variedad y disponibilidad de los plantones se pueden trasplantar cebollas, coles, coliflores, lechugas, escarolas, puerros, fresas, etc.
  • Cosechas: Septiembre es época de hacer las últimas cosechas de cultivos sembrados en primavera-verano y plantas de ciclo corto sembradas o trasplantadas en verano. Según variedad será tiempo de cosechar apio, berenjenas, cebollas, coles, melones, pepinos, pimientos, puerros, rabanitos, sandías, tomates y zanahorias. También es hora de recolectar las habichuelas y judías secas para consumo o guardar la semilla.

La siembra sobre todo es de cultivos de ciclo corto que nos acompañan durante todo el año (lechugas, rábanos) y de aquellos que necesitan menos horas de insolación y son más resistentes al frío (acelgas, coles, espinacas, escarolas, guisantes y coliflores).

En el Levante es también la época para sembrar las habas más tempranas, y en zonas más cálidas y/o protegido por invernaderos todavía se pueden sembrar tomates tardíos.

A la hora de hacer el plantel hemos de tener en cuenta las peculiaridades de este mes, en el que pueden alternarse las altas temperaturas del verano con rachas de frío y tormentas con abundantes lluvias. Además, el día cada vez es más corto y las noches más frescas, por lo que deberíamos proteger los semilleros y los cultivos más sensibles recurriendo a invernaderos.

Preparación del sustrato

Los cultivos de verano, sobre todo las solanáceas, son cultivos voraces que consumen gran cantidad de nutrientes, por lo que empobrecen el suelo del huerto o el sustrato (cultivos en recipientes). Para que los nuevos cultivos puedan crecer con fuerza habría que enriquecer y reponer nutrientes al huerto. Una alternativa para preparar el suelo o substrato para un nuevo cultivo es añadiéndole una buena fuente de materia orgánica y nutrientes, como pueden ser el humus de lombriz, estiércol de caballo, gallinaza o el compost vegetal.

Para los cultivos en maceta, mesas de cultivo u otros recipientes, también es esencial revisar si el sustrato aún mantiene su estructura y así garantizar que el sustrato disponga de suficiente aireación y capacidad de retención de agua y nutrientes, para un correcto desarrollo de las raíces del nuevo cultivo. Para mejorar la estructura del sustrato se puede mezclar al sustrato la fibra de coco, perlita y vermiculita en variadas proporciones conforme la necesidad del cultivo.

Una opción interesante para aquellos cultivos en el campo es aplicar abonos verdes para aportar nutrientes y materia orgánica al suelo, como puede ser la plantación de leguminosas como las habas, veza y otras leguminosas que aportan nitrógeno.

Obtención de semillas

Si queremos ser autosuficientes y cultivar a partir de nuestras propias semillas, este es el momento de conseguir las semillas de tomates, pimientos o judías si son tempranas.

Y por si te queda un poco de tiempo libre,… una forma de saborear los frutos del verano fuera de temporada es mediante encurtidos, confituras o desecación. Si te animas, además de experimentar en el huerto puedes experimentar en la cocina con pepinos en vinagre, mermelada de tomate, higos o tomates secos. ¡Que aproveche!

Fonte: https://www.planetahuerto.es