A estas alturas, sabemos que podemos aprovechar nuestro balcón o terraza para cultivar todo tipo de hortalizas y plantas aromáticas. Sin embargo, ¡también podemos cultivar setas! Y, lo mejor: de forma mucho más sencilla que cualquier otro cultivo.

Crecer tus propias setas en casa es una experiencia muy curiosa, especialmente para los pequeños, que verán cómo duplican su tamaño a diario y les ayudará a comprender el proceso de crecimiento rápido de los hongos.

Ambos packs contienen la variedad de seta Pleoretus ostreatus (seta de ostra), perfecta para pastas y arroces y muy ricas en proteínas y vitaminas.

¿Cómo cultivar setas?

Siguiendo unos simples pasos, en menos de dos semanas estaremos disfrutando de nuestras primeras setas:

• Retiramos la ventana del frontal y cortamos una cruz en la bolsa interior.
• Sacamos la bolsa de la caja y la sumergimos en agua, utilizando un peso para que no flote. Pasadas 12-16 h, la sacamos, retiramos el exceso de agua y aire y la introducimos de nuevo en la caja.
• Situamos el kit en una zona con luz, pero sin sol directo. Las cocinas o los salones suelen ser los lugares con estas condiciones. Tendremos que pulverizar la bolsa, a través del agujero en la caja (con el spray incluido en la caja) un par de veces al día, para mantener la humedad.
• Pasados diez días, podremos cosechar las setas. Y, por supuesto, dar la vuelta a la caja, ¡y repetir el proceso por el otro lado!

El trasfondo de «Setas Pocket Gourmet»

Setas Pocket es una empresa social que apuesta por trasladar la emoción de ver crecer tus propios alimentos en cada hogar. Puede convertirse en una gran experiencia personal que nos ayude a comprometernos con un estilo de vida sostenible y respetable con nuestro entorno.

El sustrato donde se depositan las «semillas» de hongos está compuesto por posos de café procedentes de cafeterías y restaurantes, transformando los residuos en un recurso reutilizado.

Terminando el proceso

¿Y qué haces una vez has terminado de cultivar ambos lados? Recicla el plástico y el cartón en sus respectivos contenedores y emplea los posos de café como abono para tu huerto urbano. ¡El ciclo del reciclaje comienza de nuevo!