Kokedama es una técnica milenaria originaria del Japón, que se ha popularizado en el occidente en las últimas décadas debido a su la versatilidad y facilidad de cuidados. La palabra kokedama (苔玉) significa «bola de musgo«, y se trata de una técnica similar a la del bonsái, pues ambas consisten en cultivar plantas en una pequeña porción de sustrato.
Cuidados de las kokedamas
Podemos tener nuestras kokedamas en cualquier época del año, pero debemos considerar algunos aspectos esenciales de tu cuidado para que se mantengan siempre luzcan en las mejores condiciones.
Luz
Dependerá de la planta seleccionada, pero por regla general las kokedamas son de interior, en un entorno luminoso, pero sin sol directo y preferentemente lejos de calefactores o corrientes de aire frío.
Riego
El riego de las kokedamas es por
inmersión y podemos hacerlo en tan solo 3 pasos:
La frecuencia de riego siempre dependerá de las necesidades de cada planta y de las condiciones climáticas de nuestra zona.
Además del riego por inmersión, es recomendable pulverizar la superficie de la bola a cada par de días para mantener el musgo con su tonalidad verde.
Abono
Nuevamente depende de las necesidades de la planta, pero por norma general es conveniente hacer abonado en primavera y en otoño, evitando abonarlas durante el verano y el invierno. Para abonar las kokedamas podemos usar un fertilizante líquido en el agua del riego.
Poda
En general no requieren podas, pero debemos quitar las ramas y hojas secas, amarillas, rotas etc. Recordar que todo el tipo de poda deberá ser realizado con herramientas apropiadas y limpias, si cortamos alguna rama ancha también es recomendable el uso de un cicatrizante.
Plagas y enfermedades
Normalmente no suelen haber problemas con plagas y enfermedades kokedamas, pero si llegase a ocurrir, podemos hacer el control como para cualquier otra planta.
Manutención
Con el tiempo si vemos que la bola pierde un poco la forma o el musgo, podemos aplicar una nueva camada de musgo y remodelar el formato de la bola con algunos hilos de refuerzo. De todas formas, no es común que haya tal necesidad.
¿Cómo hacer kokedamas?
Para hacer la bola de kokedama necesitamos básicamente del sustrato (puede ser un mezcla de turba y akadama), una planta de nuestra elección, musgo Sphagnum y un hilo o cordel.
Paso a paso
- Sustrato
Separamos un recipiente lo suficientemente grande para preparar el sustrato de nuestra kokedama. En el recipiente mezclaremos aproximadamente 70% turba, 25% akadama y 5% perlita o vermiculita. También podemos usar mezclas listas para uso como el kit DIY de Kokedamas. Humedecemos el sustrato y mezclamos bien.
- Planta
Se puede hacer una kokedama con todos los tipos de plantas, pero las que mejor se adaptan a esta técnica son las plantas de interior y las de crecimiento lento. Una vez tengamos una planta, la sacamos de su maceta (sin dañar las raíces), mezclamos su sustrato con el contenido del recipiente y reservamos la planta por un momento.
- Forma
Vertemos la mezcla de sustrato ya humedecida sobre una tela de algodón u otro material que nos ayude a dar forma a la bola de kokedama. Amasamos bien y vamos dando forma al sustrato hasta que se quede una bola bien consistente (textura de barrosa, pero no completamente dura).
En nuestra bola de sustrato hacemos un orificio e introducimos la planta, cerramos el orificio y volvemos a dar forma.
- Musgo
Preparamos el musgo para recubrir nuestra kokedama y envolvemos toda la bola con musgo. Podemos cortar las puntas de musgo excedentes con una tijera.
- Hilo
Con un hilo de algodón o un cordel atamos la kokedama. Un consejo es empezar atando un extremo del hilo, para ir dándole vueltas a la kokedama. Cuando esté bien sujeta, volvemos ajustar su forma para que recupere su forma esférica.