Hoy traemos una entrevista con la content creator Marta Rosique, idealizadora del Blog Plantea en Verde. Marta es ambientóloga y en su blog Plantea en verde se dedica a generar contenido sobre huerto y sostenibilidad con el objetivo de “sostenibilidad (en forma de tomates) a cada rincón de la ciudad”.

En la entrevista concedida a Planeta Huerto Marta nos cuenta sobre el surgimiento del proyecto Plantea en Verde y nos da algunos trucos sobre cómo podemos acercarnos de la sostenibilidad y de una vida más sana a través de pequeños cambios en nuestro cotidiano. ¡Vamos a las preguntas!

¿Cómo empieza Plantea en verde? Y ¿quién hay detrás?

Plantea en Verde surgió en un principio como una tienda online de productos para el huerto urbano, pero poco a poco, conforme el blog fue adquiriendo importancia, se fue especializando en la creación de contenido sobre el tema: cursos online y otros infoproductos, charlas y talleres fueron adquiriendo cada vez más peso hasta ocupar prácticamente el total del proyecto.

Detrás de todo estoy yo, Marta, licenciada en ciencias ambientales y divulgadora y educadora ambiental. Basó el proyecto en la creencia firme de que los pequeños gestos y los cambios de hábitos individuales funcionan como catalizadores de cambios colectivos, en que me gusta comer rico y creo que existe una forma más saludable y sostenible de relacionarse con la comida.

Para los que no os conocen, contadnos un poco más sobre el proyecto

Plantea tiene el objetivo de hacer fácil, bonito y divertido tener un huerto urbano en casa. Para ello me centro en la creación y divulgación de contenidos relacionados con la sostenibilidad y el huerto urbano. Gran parte de ellos son gratuitos y los comparto a través del blog, instagram y youtube. También creo cursos online y realizo talleres, charlas y contenidos para otros medios (páginas web, revistas, apps…) y también he coescrito un libro! todo relacionado con los huertos urbanos y la sostenibilidad.

¿De dónde viene esa pasión por el huerto y lo natural?

Desde que era pequeña he sido una fan de las plantas, los animales y del planeta Tierra en general. Sin embargo, crecí como urbanita y la afición al huerto me vino ya de adulta. Trabajé durante un tiempo en un huerto didáctico, y cuando volví a la ciudad, sentí la necesidad de seguir cultivando ¡aunque fuera en la repisa de una ventana! Así fue como empezaron mis andaduras con los huertos urbanos.

¿Qué le dirías a alguien que va a comenzar un huerto ahora?

Que no tenga miedo a cometer errores, forman inevitablemente parte del aprendizaje. Eso sí, para evitar que estos sean muy catastróficos recomiendo que se empiece poco a poco y que se busque algo de guía antes de empezar. Esta guía puede ser un buen comienzo: https://www.planteaenverde.es/blog/como-hacer-un-huerto-urbano-en-casa-3/

El Huerto y la sostenibilidad

Además de para alimentación ¿Utilizas los productos de la huerta para elaborar otro tipo de productos como cremas por ejemplo?

Sí, me encanta utilizar aromáticas y flores para realizar infusiones y remedios sencillos, así como algún que otro producto de belleza. Es mucho más fácil de lo que uno puede pensar al principio, y hace que ya no vea las plantas como simples elementos decorativos que alegran balcones o parques, sino que me anima a mirar más allá, a sus propiedades, a su composición, a su papel en un ecosistema del cual fue parte antes, cuando las plantas suponían nuestra primera fuente de recursos alimentarios y medicinales. Me gusta pensar que con ello he recuperado parte de un conocimiento que formaba parte de nuestra sociedad (y del que dependemos para sobrevivir) y que me reconecta con el planeta, hasta en el ajetreo de mi día a día en un entorno urbano.

Ahora una pregunta difícil ¿Qué importancia puede tener un cambio hacia lo ecológico a nivel medioambiental o social? ¿Tenemos nosotros como individuo algo de poder en “el cambio”?

Es una pregunta complicada y hay mucho debate alrededor de ella últimamente. Por un lado, creo firmemente que los cambios individuales son capaces de generar cambios muy grandes, el primero de todos es que nos ayudan a tomar conciencia de problemas que son globales, como el cambio climático.

Creo que como individuos somos más poderosos de lo que pensamos y que los cambios individuales que hagamos son una puerta al cambio colectivo. Sin embargo, también creo que no son suficientes por sí solos, vivimos en un sistema complejísimo y que parece que camina solo hacia el desastre. Por tanto, resulta necesario cambiarlo desde la base. En definitiva, como individuos podemos sumar al cambio, si actuamos de forma colectiva multiplicamos. Ambas cosas son necesarias y no deberían ser excluyentes.

En relación con la anterior pregunta… ¿Estamos preparados para soportar un cambio a lo ecológico y que el medio ambiente “lo soporte”?

Por supuesto, es más, creo que lo que que no podrá soportar el medio ambiente a medio plazo es que continuemos como estamos. Muchas veces nos centramos en lo que tendremos que «renunciar» en el cambio hacia la sostenibilidad, pero yo creo que la humanidad puede ganar muchísimo más de lo que pierde. Quizás ya no podamos consumir (ni desperdiciar) al ritmo que lo hacemos, pero ganaremos en salud y el acceso a recursos estará mejor repartido.

Se trata de intentar crear una sociedad más justa y amable, haciendo crecer las partes de nuestra economía que son poco contaminantes y que mejoran nuestra calidad de vida.

El concepto de vida está cambiando hacia un modelo más sostenible ¿Qué opinas sobre la economía circular? ¿Podemos llegar hacia una economía en la que consigamos una eficiencia en los recursos?

Yo quiero pensar que sí es posible. Se trata de desvincular el crecimiento económico del consumo finito de recursos para así lograr un mundo sostenible a través de la economía circular, que se basa en reutilizar los recursos materiales una y otra vez en lugar de desecharlos. Creo que la visión de que los recursos son infinitos y que se pueden desperdiciar es cada vez menos aceptada, así que si queremos mantener una buena calidad de vida nos hace falta replantearnos cómo usamos esos recursos.

Además de un hobby el huerto puede ser una manera de autoabastecerse ¿Cuánto crees que se ahorra una familia teniendo un huerto?

Depende de muchos factores: el clima, el tamaño del huerto, la experiencia del agricultor… Pero yo creo que hasta un par de jardineras tienen un impacto positivo. Cada maceta cuenta, cada lechuga cultivada tiene un gran potencial para cambiar nuestras costumbres sin darnos apenas cuenta y crear un efecto en cadena, que va desembocando en acciones más respetuosas con el medio ambiente. Pero a parte de ese cambio interno, ya supone un buen pellizco a la hora de reducir nuestra huella ecológica.

Pongamos como ejemplo las lechugas, caben en un par de jardineras y te permite tener cosechas continuas durante todo el año (vas cortando las hojas conforme las necesitas) esto ya supone una disminución en las emisiones de transporte y procesado, una disminución de embalajes y un menor desperdicio, ya que solo cosechas lo que vas a consumir, y por supuesto, supone un ahorro importante! A partir de aquí, todo es escalable a mayores niveles de complejidad y espacio.

Tener un huerto podríamos decir que ayuda a no generar residuos como el plástico ¿Qué opináis del movimiento Zero Waste? ¿Podrías dar algún consejo a nuestros lectores?

Sí, yo creo que todos estos movimientos están estrechamente relacionados y que se alimentan unos a otros. Llevo muchos años reduciendo los residuos generados en casa y, aunque está lejos de ser 0, me alegra ver que la cantidad es cada día más pequeña.

Mi consejo es que creo que es importante llevar el proceso con amabilidad hacia uno mismo, ya que el sistema no lo pone nada fácil y hay días que puede ser frustrante. Eso e ir adquiriendo el hábito poco a poco, empezar por lo que más fácil te resulte (es diferente para cada uno) e ir dando pasitos conforme se vayan afianzando los hábitos.

¿Estamos yendo a un sistema en el que se vuelve a comprar productos más artesanales y menos industriales?

Creo que cada vez se ponen más sobre la mesa aspectos que hemos pasado por alto durante bastante tiempo: cómo se ha producido un objeto, cuáles son las condiciones laborales de la persona que lo ha fabricado, si va a ser un producto duradero o que se rompa fácilmente… Y sí, creo que hay una tendencia hacia allí. Aunque creo que es importante recordar que el problema no son exclusivamente los productos, sino la forma de consumirlos. Por ejemplo, no sirve de nada que utilicemos bolsas de tela en lugar de las de plástico si nos dedicamos a comprar cada vez más y a acumularlas en un cajón en lugar de usar las que ya tenemos en casa. Estos gestos deberían ir acompañados de una reflexión y de un cambio algo más profundo en nuestras costumbres.

Hace tiempo que el huerto se está comenzando a utilizar como una terapia e influencia tanto en niños como en adultos. ¿Cómo creéis que afecta al estilo de vida tanto de los más peques como de los adultos?

Muchísimo, a veces se nos olvida, pero somos una especie más de este planeta, y por tanto toda nuestra historia como especie ha ido estrechamente ligada a la relación con la naturaleza, dependemos de ella no solo por la relación física – obtener alimentos, extraer recursos, etc- sino porque hemos evolucionado formando parte de ella. No es difícil imaginar que el contacto con la naturaleza sea indispensable para nuestro desarrollo cognitivo. En la sociedad actual vivimos muy desconectados de todos los ciclos naturales, así que un huerto es una buena forma de reencontrar esa conexión.

El huerto urbano en el futuro

¿Cómo crees que va a evolucionar el sector ecológico amateur?

Creo que positivamente, antes era una cosa de bichos raros, ahora mucha más gente está concienciada e intenta cambiar sus hábitos ¡y no hay más que pasarse por un fridays for future! las calles se llenan de estudiantes por el clima, así que sí, tengo esperanza.

Ya empiezan a verse bastantes cursos sobre huerto urbano y elaboración de productos naturales ¿creéis que esto puede llegar a convertirse en una profesión?

No es es que lo crea, lo sé por experiencia, yo me dedico a ello 🙂 Y cada vez conozco a más gente que se dedica a este tipo de formación. Creo que es una mezcla de un interés cada día más generalizado junto a la accesibilidad y el abanico de posibilidades que nos ofrece internet.

Ahora mismo vemos que el proyecto está enfocándose en ofrecer formación, pero ¿qué fue antes, el blog o la formación?

Antes fue el blog, muchísimo antes. El primer curso online salió cuando el blog tenía ya unos 3 años. Fue como un proceso gradual y natural.

¿Cómo ves el proyecto en 2 o 3 años? ¿Hacia dónde va a evolucionar? ¿Veremos el primer instituto online sobre productos naturales?

Es la idea, sí! Me encantaría que Plantea fuera un lugar de encuentro y de formación para todas aquellas personas que necesiten un poco de guía en su camino hacia un estilo de vida más sostenible.

¡Ya hemos terminado!

Desde Planeta Huerto queremos darte las gracias por esta entrevista y animar a tod@s el increíble trabajo de Plantea en Verde!