¿Cómo monto un sistema de riego por goteo?

¿Cómo monto un sistema de riego por goteo?

Si estás concienciado de los problemas de escasez de agua y también con tus facturas y te interesa la optimización de los recursos que nos proporciona la naturaleza es probable que en algún momento hayas pensado en mejorar la eficiencia de tu huerto o jardín.

Quizá se te haya pasado por la cabeza un sistema de riego por goteo pero esta idea no ha llegado a cuajar al pensar que se trata de un sistema complejo que requiere conocimientos técnicos, que está más bien pensado para grandes productores y que además requeriría una inversión considerable, nada más alejado de la realidad
los sistemas de riego por goteo son sencillos y baratos, con un tiempo de retorno de la inversión muy corto.

En cualquier caso a continuación os ofrecemos una guía con la información necesaria para que si estás interesado y partes de cero puedas comenzar a
animarte a montar un sistema de riego eficiente y respetuoso con la madre Tierra.

Las bondades del riego por goteo

Ahorro de agua: el riego por goteo es mucho más eficiente que los riegos por inundación o aspersión pudiendo llegar a ahorrar hasta un 50% de agua.

Comodidad: con un sistema de riego por goteo programado podremos librarnos de la tediosa tarea de estar constantemente pensando en el riego de las plantas, especialmente en verano donde tendríamos que realizar hasta 3 riegos diarios y siendo la época en la que solemos irnos de vacaciones.

Humedad homogénea y constante: el riego por goteo proporciona una periodicidad totalmente regular lo que beneficia a la planta que no tiene que estar realizando distintas adaptaciones a los riegos más irregulares.

Menor pérdida de nutrientes: con los riegos por inundación ordinarios corremos el riesgo de perder nutrientes por lavado. Mucha agua de golpe arrastra los nutrientes y los elimina del sustrato útil para la planta.

Las claves del sistema de riego por goteo

Existen tres piezas claves en un sistema por goteo:

El programador de riego: nos sirve para seleccionar con qué frecuencia y duración se realizan los goteos.


Filtro
: éste protege nuestro sistema de la cal y otras partículas, especialmente en zonas donde ésta es muy abundante, ya que puede llegar a obstruir conductos y orificios y además no es muy recomendable para las plantas. Los conductos y piezas se pueden purgar de cal limpiándolos con vinagre pero el filtro es mucho más cómodo y su limpieza no implica más que desenroscar y enroscar una sola pieza.


Reductor de presión
: nuestra red de agua suele tener siempre una presión superior a los 2 bares, el reductor de presión la reduce hasta 1 bar. Esto regula los caudales y mantiene la presión de funcionamiento en un nivel óptimo y protege nuestro sistema de probables subidas de presión.

Estas tres piezas se sitúan siempre en el comienzo del circuito y son la base para un buen funcionamiento del sistema. Si te animas con tu huerta, te dejamos un vídeo donde te explicamos
como instalar un sistema de riego por goteo de una forma sencilla.

El riego por goteo paso a paso

Lo primero será diseñar sobre plano nuestro huerto, esto nos dará información sobre los metros de tubo que necesitaremos, también podremos estimar el número de codos y otros cambiantes de dirección y distribuidores que necesitaremos.

Si nuestro huerto es de terraza o balcón
con unas pocas macetas nos bastará con montar un sistema integro en 4mm que podremos montar a partir del
kit de riego para terrazas y balcones o bien adquiriendo las piezas sueltas para sistemas de 4 mm. En cambio si tenemos un huerto de mayores dimensiones deberemos hacernos con un sistema con un tubo principal de 16 mm que pueda abastecer todos los tubos secundarios de 4mm y tendremos que hacer la misma elección: kit o piezas individuales.

El circuito comienza por nuestro grifo de jardín. Lo ideal es tener un
grifo de jardín de doble vía que nos permita seguir teniendo una salida de agua ya sea para una manguera o para llenar un cubo.

A continuación se sitúan las tres piezas claves citadas en el apartado anterior: programador, reductor de presión y filtro.

Todas estas piezas tienen roscas de ¾” como es habitual en grifería de jardín.

Una sola persona es suficiente para hacer la instalación, pero será más fácil y divertido compartir el proyecto con sus hijos o amigos. Comenzamos montando el programador sobre el grifo y tras éste el filtro. Sobre el filtro se enrosca el reductor de presión. Fíjate en la flecha para hacerla coincidir con el sentido del flujo del agua. Después adapta el conector rosca hembra que permite encajar la tubería principal.

Para distribuir la red de tubos por el huerto disponemos de conectores
rectos, codos, en forma de te, cruces y tapones.

En el siguiente paso procederemos a agujerear la línea de 16mm bien para instalar directamente
goteros a lo largo del tubo o bien para instalar tubos distribuidores de 4mm. Esta tarea la podemos realizar con una herramienta multiusos que nos facilita el trabajo enormemente o bien podemos también utilizar punzones.

Si lo que instalamos son líneas distribuidoras de 4 mm el gotero se colocará al final de cada línea ya que el grosor del tubo no permite su introducción directa. Deberemos pues orientar estas líneas hacia donde van a estar los individuos.

La introducción de los goteros se hace a presión. Es de advertir que están algo duros, pensemos que la estanqueidad de las uniones depende de esto, pudiendo llegar a ser algo agotador. Un truco consiste en preparar un cubo de agua caliente para dilatar los orificios y facilitar la inserción.

Por último
colocaremos tapones en los finales de las líneas y en todos aquellos orificios que finalmente no vayamos a utilizar.

Algunos consejos para su uso


En el programador
tendremos normalmente dos reguladores, uno regulará la frecuencia con la que el sistema de riego se conectará durante el día, ya sea una vez cada 2 horas, una vez cada 4 horas, etc. y la otra que regulará la duración de cada una de estas conexiones normalmente expresada en minutos.

Por ejemplo si ponemos una ruleta en 4 horas y la otra en 2 minutos, nuestro sistema hará un riego de 2 minutos cada 4 horas.

La
mejor opción es siempre la que tiene los riegos más cortos pero más frecuentes, ya que mantendrá una humedad más constante y homogénea lo que beneficiará siempre a la planta.

Los goteros son también regulables así que también podemos regular de forma individual cada uno de ellos.

Lo ideal es
tener agrupadas las plantaciones en función de sus necesidades hídricas de tal manera que podamos regular mediante una sola válvula, que podremos abrir o cerrar, toda una zona de riego.

Un sistema perfecto para cualquier tipo de huerto o jardín…

El sistema de riego por goteo es una excelente forma de ahorrar agua y mejorar la productividad y salud de nuestro huerto, lo vigila por nosotros en vacaciones y su montaje es divertido y gratificante. A partir de 4 o 5 macetas ya empieza a ser interesante y estaremos recuperando la inversión prácticamente antes de terminar de montarlo.

Fonte: https://www.planetahuerto.es