¿Quién ha dicho que no puedes tener una auténtica farmacia natural en tu propia casa?
No importa que vivas en medio de una gran ciudad. No es necesario tener un gran jardín para poder cultivar plantas medicinales.
La naturaleza nos ofrece todo un mundo de posibilidades.
¿Sabías que muchos de los medicamentos que obtienes de la farmacia tienen su base en las plantas y hierbas que se obtienen de la naturaleza?
Existen muchísimas plantas medicinales. De hecho, la que más y la que menos tiene algún tipo de propiedad que ayuda a las personas en diferentes afecciones.
Una pueden ingerirse y otras se usan mayormente en forma de cataplasmas o ungüentos.
Y es que no hace mucho, no teníamos todo el repertorio de medicamentos que hay ahora y eran las plantas y hierbas las que ayudaban a sanar a las personas de cualquier cultura.
Te vamos a mostrar algunos ejemplos de plantas que puedes cultivar fácilmente en cualquier rincón de tu casa.
El Ajenjo
El ajenjo es una planta todoterreno. Se adapta perfectamente a cualquier tipo de clima. Eso sí, no se lleva nada bien con el sol.
No es que su sabor sea el más sabroso, pero sus propiedades la han hecho convertirse en uno de los aliados de la medicina tradicional China.
Puedes prepararla en forma de infusión y añadir unas gotas de limón o sirope de agave para endulzar.
¿Cómo te ayuda?
Entre sus principales beneficios se encuentran sus propiedades para ayudar a combatir:
- Ardor o acidez
- Insectos
- Piojos
- Anemia
- Dolor tipo cólico o menstrual
Albahaca
Una de las plantas medicinales estrella originaria de Asia e India es la Albahaca.
Podrás plantarla fácilmente en una maceta y dejarla en un lugar donde la luz no le llegue de manera directa. Vas a necesitar regarla de manera constante si no quieres que se acabe marchitando.
Es una planta a la que le gusta el calorcito del hogar. Así que si vives en un lugar con clima frío es mejor que la metas a casa si quieres conservarla. ¡Búscale un sitio en la cocina!
¿Cómo te ayuda?
Entre las propiedades de la albahaca destacan:
- Repelente de insectos
- Previene bronquitis y catarros
- Disminuye la inflamación de garganta
- Ayuda contra los gases
- Ayuda contra el dolor de estómago
- Relaja el sistema nervioso
- Activa el sistema inmune
Aloe Vera
Una de las plantas estrella de la medicina natural que puedes usar tanto en interior como en exterior.
Este tipo de plantas no necesita muchos cuidados así que podrás tenerla sin tener que perder mucho tiempo en ella. Necesita una maceta que cuente con un buen drenaje.
No es necesario que la riegues en exceso y debes protegerla de las heladas, ya que podría dañarse.
¿Cómo te ayuda?
Entre las propiedades del Aloe Vera destacan:
- Cicatrizante natural
- Ayuda contra las quemaduras
- Hidratante
- Anti acné
- Purifica el aire
- Calma el picor
Bardana
La bardana es una de las plantas medicinales más conocidas de Europa y Asia.
Este tipo de planta necesita un sustrato profundo. Esto es debido a que sus raíces son prolongadas y en una maceta de pequeño volumen no puede expandirse y acaba por ahogarse.
Es una planta de rutinas, no le gustan los cambios ni el sol directo. Así que opta por colocarla en un lugar donde tenga sombras para refrescarse.
¿Cómo te ayuda?
- Problemas dermatológicos
- Artritis
- Potente desinfectante
- Diurético
- Cicatrizante
Hierbabuena
De sabor similar a la menta aunque con toques más dulzones, la hierbabuena es ideal para preparar una infusión reparadora.
Este tipo de planta tiene dos requisitos principales: Amplia luz y bastante humedad.
¿Cómo te ayuda?
- Problemas gastrointestinales como cólicos o diarrea
- Contra los gases
- Ayuda en los dolores menstruales
- Favorece el sueño
- Ayuda a relajarse
Lavanda
La lavanda es una de las plantas más conocidas en el mundo de la cosmética y la perfumería por su agradable olor. Pero no solo eso, esta planta ofrece unas propiedades que van mucho más allá.
Para plantar este tipo de planta vas a necesitar un lugar con mucho sol y una maceta que ofrezca un drenaje adecuado.
¿Cómo te ayuda?
- Te ayuda a relajar el sistema nervioso
- Favorece el sueño
- Antiinflamatoria
- Repelente de insectos
- Antipolillas
- Ayuda ante problemas urinarios
Melisa
La melisa también es conocida como toronjil y hoja de limón, este tipo de planta es originaria del sur de Europa.
Es una planta muy fácil de cuidar. Únicamente tienes que tener en cuenta que no le gusta el frío y que prefiere un ambiente donde tenga sol y sombra.
¿Cómo te ayuda?
- Ayuda a relajarse
- Reconstituyente
- Antidepresivo
- Antibacteriana
- Antiviral
- Ayuda contra la indigestión
- Y, además, ¡queda genial en tus platos!
Como has visto es muy sencillo tener una auténtica farmacia natural en casa sin la necesidad de tener que tener un gran espacio para ello.
Este tipo de plantas solo necesitan pequeñas macetas para dar lo mejor de sí mismas. Algo de lo que te podrás aprovechar en cualquier momento del día.