Abonos verdes, fertilizantes naturales

Abonos verdes, fertilizantes naturales

Después de una sucesión muy larga de cultivos, el suelo ha agotado sus nutrientes, por lo que es conveniente abonar el suelo para devolvérselos. Esta función se puede realizar mediante el cultivo de otras plantas, y ahí es donde entran en juego los abonos verdes, función desempañada por la veza, el centeno, la mostaza, el guisante, el altramuz, etc.

¿Qué es el abono verde?

El abono verde son plantas, que no cultivamos para obtener un fruto, sino que realizan una función de fertilizante natural, pero esto no es nada nuevo ya que este método de abonado natural era utilizado por las primeras civilizaciones griegas, romanas y chinas.

Las distintas funciones del abono verde dependen principalmente del tipo de planta que utilicemos, pero todas comparten las más importantes.

Un suelo mejor

La mayoría de abonos verdes tienen raíces profundas que airean y hacen menos compacto el suelo, y además, debido a la profundidad de sus raíces, disuelven los elementos minerales del subsuelo y mejoran la fertilidad de éste cuando los trituramos e incorporamos al suelo. Por eso los abonos verdes no se arrancan,… ¡se cortan¡

Pero sobre todo, el mayor beneficio que supone incluir el abono verde entre las rotaciones de nuestros cultivos, es la propiedad que tienen las especies pertenecientes a la familia de las leguminosas de fijar el nitrógeno atmosférico, aumentando las reservas de nitrógeno en el suelo, uno de los nutrientes más necesarios para el crecimiento de las plantas, y estando disponible para futuros cultivos.

Esta propiedad se debe a la simbiosis de las raíces de las leguminosas (veza, trébol, alfalfa, guisantes, habas, judías,…) con una bacteria (Rhizobium leguminosarum), que forma en ellas una especie de nódulos, en los que se produce un intercambio amistoso de ácidos orgánicos de la planta por nitrógeno fijado en forma de amonio por las bacterias.

Una cubierta protectora

Para mantener un buen cuidado de nuestro huerto nunca debemos dejar su suelo al descubierto durante grandes periodos de tiempo. Este objetivo lo podemos cumplir mediante el empajado vivo que nos proporcionan los abonos verdes, que forman una cubierta vegetal densa lo cual evita la evaporación, protege el suelo de la erosión de la lluvia y el viento, y evita la excesiva radiación solar que acabaría con la población microbiana de nuestro suelo.

Adiós a la malas hierbas

Al ser muy densos, los abonos verdes, evitan la competencia de las malas hierbas evitando su crecimiento y limpiando nuestro suelo. Durante nuestros cultivos, podemos cultivar algún abono verde entre las hileras de cultivos para reducir el esfuerzo a la hora de arrancar malas hierbas.

Algunos ejemplos de abonos verdes

La veza común (Vicia sativa)

  • las nudosidades de las raíces almacenan nitrógeno que se incorpora al suelo cuando la trituramos
  • formar una capa de humus que facilita la vida microbiana.
  • asfixia a la competencia debido a su alta tasa de crecimiento y densidad.

La mostaza blanca (Sinapis alba)

  • las raíces contribuyen a mejorar la estructura de la tierra.
  • retener los nitratos
  • inhibir el desarrollo de ciertas bacterias.
  • reconstituir las reservas orgánicas del suelo cuando es enterrada.

El centeno (Secale cereale)

  • las raíces captan agua y la mantienen a poca profundidad
  • libera ácido butírico durante su descomposición, que inmoviliza a las larvas de los nematodos nocivos
  • bloquea el crecimiento de malas hierbas.

Información de cómo sembrarlos.

Todos los abonos verdes se siembran a voleo en su época correspondiente. Tras la germinación crecen mas rápido que las malas hierbas y un par de meses después nuestras plantas ya forman una cubierta densa que protege el suelo contra los distintos factores nocivos. Llegados los 3 o 4 meses de vida cortamos las plantas, antes de que fructifique, y las dejamos en su lugar durante unos 8 días, hasta que se secan y las incorporamos al suelo, enterrándolas superficialmente.

Tipos de abono verde más adecuado según la época en que quiera sembrarlo.

  • Primavera: Mostaza
  • Verano: Mostaza blanca, Centeno, Veza
  • Otoño: Centeno
  • Invierno: Veza

El abono verde, aparte de ser un cultivo revitalizador para el suelo, debido a los efectos positivos que tiene sobre él, también es un cultivo fácil y que puede servir de respiro o descanso para el agricultor en periodos de vacaciones o después de una época de gran actividad en el huerto, ya que estos cultivos requieren muy poca vigilancia y cuidados. La cuestión esta en no dejar el suelo de nuestro huerto desprotegido.

Fonte: https://www.planetahuerto.es