Cuándo pensamos en empezar un huerto urbano o tener un rinconcito verde lleno de plantas de interior, elegir el sustrato es uno de los pasos más importantes. Por ello, en este post queremos ayudarte a elegir el sustrato más sostenible para tus plantas de interior y huerto.
Sustratos y la turba
Las mezclas de sustrato para huerto y planta tienen diferentes componentes y, uno de los más usados es la turba.
¿Qué es la turba y cómo se forma?
La turba es un material de origen orgánico, resultado de la acumulación y descomposición parcial de materia orgánica en ambientes húmedos y con bajas temperaturas. Estas zonas de acumulación y formación de turba se denominan turberas. Las turberas son ecosistemas de grande importancia ambiental, pero que se encuentran amenazados por la presión humana.
En cuanto al la actividad agrícola, es importante decir que la turba utilizada en agricultura provine de sistemas de gestión responsable y extracción controlada de las turberas. Aun así, es una actividad que provoca alteración ambiental y actualmente es posible encontrar alternativas más sostenibles al uso de la turba para mayoría de cultivos.
Tipos de turba
Según su grado de descomposición, la turba se clasifica turba rubia y turba negra. La turba rubia es la fracción más superficial de las turberas, se encuentra menos descompuesta y su contenido es principalmente formado de musgo sphagnum. La turba rubia tiene un pH ácido y es la más empleada en agricultura.
Por otro lado, la turba negra o turba de profundidad, es una turba más mineralizada, de color oscuro y con pH neutro o alcalino. La turba negra también se emplea en agricultura, además tiene otras aplicaciones industriales.
Las turberas y el medio ambiente
¿Por qué preservar las turberas?
La preservación de las turberas proporciona innúmeras ventajas ambientales y sociales, de entre las principales están:
Frenar la emisión de gases de efecto invernadero. Las turberas almacenan carbono, es decir, actúan como un sumidero de carbono natural y son grandes aliados en el combate del calentamiento global. Según informe de la ONU, invertir en la recuperación y protección de las turberas tendría implicaciones ambientes muy positivas, como el potencial de reducir las emisiones de gases del efecto invernadero en hasta 800 millones de toneladas por año.
Las turberas ayudan a regular el flujo hídrico. Las turberas tienen un rol fundamental en el ciclo hidrológico, actúan como área de captación de agua, ayudando a reducir las inundaciones y sequías, son filtros naturales del agua y ayudan a controlar la erosión del suelo.
Conservan la biodiversidad. Las turberas son ecosistemas ricos en biodiversidad animal y vegetal, constituyen el hábitat de diversas especies de vertebrados e invertebrados. Además, los humedales en general son una barrera natural para controlar incendios.
Forman parte del patrimonio sociocultural de la zona dónde se localizan. Las turberas se encuentran distribuidas por el globo, pero dónde se localizan forman parte de la identidad de esta zona. Las turberas pueden ser un espacio de destinado al turismo ambiental sostenible y fuente de ingresos para la zona.
¿Es posible reemplazar o disminuir el uso de la turba?
El desarrollo y la investigación en búsqueda de materiales cada vez más sostenibles para la agricultura es constante. Actualmente, existen diferentes alternativas para sustituir o reducir el uso de turba en los sustratos. De entre estos múltiples materiales alternativos, podemos destacar la fibra de coco, fibra de madera, corteza de pino compostada (en diferentes granulometrías) o la cáscara de arroz.
¿Qué plantas necesitan turba?
Como hemos comentado anteriormente, para la mayoría de cultivos hay diferentes alternativas más sostenibles al empleo de la turba, no obstante, para el cultivo de determinadas plantas el empleo de turba aún se hace necesario, como las plantas carnívoras, plantas acidófilas, entre otras.
Fuentes consultadas y más información sobre turberas:
ONU Medio Ambiente: Iniciativa Mundial por las Turberas – https://www.globalpeatlands.org/
FAO – Las turberas y el cambio climático. https://www.fao.org/3/c0068s/c0068s.pdf
ONU: Programa para el medio ambiente. Proteger las turberas es proteger al planeta. https://www.unep.org/es/noticias-y-reportajes/reportajes/proteger-las-turberas-es-proteger-al-planeta
Martínez Cortizas, A., Pontevedra Pombal, X., Nóvoa Muñoz, J. C., Rodríguez Fernández, R. & López-Sáez, J. a., 2009. Turberas ácidas de esfagnos. En: VV.AA., Bases ecológicas preliminares para la conservación de los tipos de hábitat de interés comunitario en España. Madrid: Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino. 64 p. Disponible Online.
Zegers,
Larraín, Díaz, Armesto. Impacto ecológico y social de la explotación de
pomponales y turberas de Sphagnum en la Isla Grande de Chiloé. 2006 http://biblioteca.cehum.org/handle/CEHUM2018/1389