La llegada de la Navidad es anunciada por la presencia en nuestras calles y hogares de la Poinsettia o Flor de Pascua, planta que se ha convertido en un adorno más de estas fechas, y que normalmente es desechada al finalizar las fiestas. Sin embargo, con unos pocos cuidados podemos mantenerla para que el próximo año vuelva a florecer y engalanar nuestras casas de nuevo.
Curiosidades de la Flor de Pascua
- Su nombre científico es Euphorbia pulcherrima, y aunque está muy extendida en nuestro país, es una planta originaria de México.
- El color rojo por el que destaca, no son sus flores (estas son unas pequeñas inflorescencias de color amarillo), sino que son sus brácteas, hojas especializadas para proteger las hojas, las que se tornan de este llamativo color rojizo.
- Puede llegar a convertirse en un arbusto de hasta 5 m.
- Es una planta caduca, propia de climas cálidos, aunque puede ubicarse en interior en climas fríos.
Cuidados para conseguir que sobreviva mi planta de navidad
Ubicación
Si vives en una zona de clima frío es mejor optar por tener la planta en interior, en un lugar con bastante luminosidad, ya que si le falta luz las hojas se empezarán a caer. Sin embargo, también es importante que la planta no esté expuesta a corrientes de aire y se encuentre lejos de estufas o radiadores, ya que la humedad ambiental alta es fatal para ella (si necesitas poner la calefacción puedes evitar problemas si pulverizas las hojas)
Riego. Hay que mantener el sustrato húmedo, evitando que se seque del todo, pero sin encharcarlo. Además, al regar no es conveniente mojar las flores ni las hojas, por lo que el método de riego más adecuado es el de inmersión, que consiste en poner la planta en un cuenco o plato con agua que no esté muy fría, dejándolas unos 15 minutos, antes de retirarla y dejar que escurra el agua sobrante.
Truco para conseguir que florezca de nuevo
Si sigues los anteriores consejos conseguirás que tu Poinsettia dure hasta el próximo año, pero si además realizamos unos cuidados extras en la próxima Navidad lucirá como el primer día que trajimos la planta a casa.
Poda
Normalmente a finales de enero, la planta se habrá quedado sin hojas siendo el mejor momento para realizar la poda. Para ello, ha de cortarse los tallos dejándolos unos 10 cm de largo, siendo recomendable utilizar guantes ya que la savia, conocida como látex, es irritante para piel y mucosas. Tras el corte es importante sellar la herida con cera de una vela derretida.
Reposo invernal
Hasta la llegada de la primavera es mejor ubicar la planta lejos de la calefacción, aunque seguirá siendo necesario el riego aunque de forma más espaciada.
Trasplante primaveral
Con la llegada de la primavera podemos trasplantarla a una maceta mayor, renovando el sustrato con un sustrato universal de calidad.
La planta empezará a desarrollarse sobre todo a partir de los nuevos vástagos, el cual podrá ser aún mayor si además aportamos un extra de nutrientes mediante un fertilizante.
Floración de diciembre
Para que la planta de Navidad vuelva a florecer en diciembre, llenándose de las características hojas de color rojo, es necesario que desde finales de septiembre o principios de octubre, pasen en 12 y 14 horas al día en la oscuridad total.
Para ello, basta con tapar la planta durante la tarde-noche con un plástico oscuro, con un cartón grueso o con una campana protectora recubierta de papel de aluminio.
Recuerda que las Flores de Pascua aunque sobre todo las relacionemos como adornos de Navidad, son seres vivos que con un poco de cuidados nos pueden acompañar año tras año en tan señaladas fechas.