Así como el riego, la ubicación y el abonado, el trasplante es una de las tareas más importantes en jardinería, especialmente en el cultivo de plantas en macetas.
Existen muchas razones por las que se realizan un trasplante de maceta, como por ejemplo proporcionar a la planta más espacio para su crecimiento, mejorar la calidad del sustrato o hacer un trasplante por estética. En este contamos todo lo que debes saber sobre el trasplante de plantas de interior.
¿Cuándo trasplantar una planta recién comprada?
Cuándo nos llevamos una planta nueva a casa queremos mimarla al máximo, y con toda nuestra ilusión y ganas de cuidarla, podemos pensar que es necesario trasplantarla inmediatamente. No obstante, tras la compra lo mejor que podemos hacer es no hacer nada, además de buscarles una buena ubicación y coger el punto del riego, las plantas recién llegas no requieren otros cuidados inmediatos. Por lo cual, ¡nada de trasplante!
Cuando llevamos una planta nueva para nuestro hogar, este cambio ya supone un gran estrés para la planta, pues estamos cambiando la intensidad luminosa, humedad y temperatura que planta estaba aclimatada. Con lo cual, como regla general, no es recomendable trasplantar plantas inmediatamente tras su compra.
Las plantas que normalmente clasificamos como plantas de interior en su gran mayoría no requieren trasplante inmediato. Estas plantas suelen ser plantas bien desarrolladas y enraizadas en vivero, por lo cual inicialmente podemos mantenerlas en su maceta y sustrato, tal como vienen del vivero hasta que necesiten trasplante.
Una excepción son los semilleros de plantones para el huerto, estos plantones suelen venir en celdas individuales o bandejas y están pensados para ser trasplantados tan pronto posible a su local de cultivo definitivo, ya sea al huerto en el campo, a una mesa de cultivo o macetohuerto. Descubre más sobre el trasplante de plantones de huerto aquí.
Los bonsáis también tienen características muy particulares y su trasplante requiere técnicas especiales. Aquí puedes encontrar todo sobre el trasplante de bonsáis.
¿Cómo saber cuándo se debe trasplantar una planta de interior?
Conocer nuestras plantas es fundamental para saber reconocer sus señales y ver cuando nuestras plantas nos piden trasplante.
Algunas señales para identificar que una planta en maceta requiere trasplante son:
- Las raíces se asoman por los agujeros de drenaje de la maceta o hasta salen por su superficie.
- El crecimiento se ha paralizado o ralentizado sin otros motivos,
- El sustrato se ha deteriorado y perdido calidad
- Trasplante de multiplicación para propagar nuestra planta, como por ejemplo para separar hijuelos
- Salud de las raíces, cuando leva más de dos años sin trasplante y presenta signos de problemas radiculares
- Incidencia muy extendida de plagas o enfermedades asociadas al sustrato
- La planta ha sufrido algún golpe o rotura que requieran trasplante
- Deseamos hacer trasplante por cuestiones estéticas
Una vez identificada la necesidad de un trasplante, también es importante considerar la época del año para hacer el trasplante. Preferencialmente, las plantas verdes de interior recomienda trasplantar a finales de invierno, antes de la brotación o floración de primavera. Si necesario, también es posible hacer trasplantes tras el verano en las primeras semanas de otoño, cuando las temperaturas son favorables, es decir, el calor ya no es excesivo y tampoco hay riesgo de heladas o temperaturas negativas.