¿Qué es el trip?
Los trips pertenecen al orden de los tisanópteros, son insectos pequeños, normalmente de entre 1 y 6 mm. Se conocen unas 5600 especies y muchas de ellas son plagas de especies vegetales cultivadas, pero también pueden afectar plantas ornamentales.
Pueden vivir de un mes a un año y pasan distintas fases de metamorfosis dependiendo de la especie. Suelen tener un color oscuro, siendo normalmente marrones o negros los adultos y amarillas las larvas. Los hay alados y ápteros (sin alas).
Los trips, al igual que la mayoría de insectos chupadores, se sitúan en el envés de las hojas, ya que es la zona con mayor porosidad (es en el envés donde se sitúan los estomas y se realiza el intercambio gaseoso de la planta) y accesibilidad para su aparato bucal chupador. El haz, en cambio, es totalmente impermeable y, por tanto, inaccesible para el pulgón.
Por tanto, para vigilar la posible presencia de trip en nuestro huerto habremos de mirar en el envés de las hojas si queremos prevenir y poder coger cualquier invasión a tiempo.
¿Cómo afecta el trip a mis plantas?
El trip chupa y se alimenta de la savia de las plantas robándole agua y nutrientes pudiendo llegar a debilitarlas enormemente, suele alimentarse de flores y brotes tiernos siendo especialmente dañino en este sentido. Pero no es este el principal agravio causado, el principal problema provocado tiene su origen en la altísima capacidad para transportar en su interior una elevada diversidad de virus y enfermedades, entre ello algunos de los más peligrosos como el virus del bronceado del tomate.
¿Por qué le ha cogido manía el trip a mi huerto y plantas?
Si aparece trip en exceso es el momento de plantearse ¿qué estamos haciendo mal?. Probablemente, nos estaremos equivocando en alguna práctica, ya sea riego en exceso o déficit, exceso de abonado líquido (exceso de nitrógeno), temporada inadecuada, falta de sol o exceso, baja biodiversidad (monocultivos, la panacea de la debilidad)… el caso es que el trip es un biomarcador y un síntoma de debilidad de la planta causada por cualquiera de estos motivos. Así que el primer paso será identificar para luego corregir la mala práctica.
Prevención contra plaga de trip
La prevención contra una plaga se basa en hacer las cosas bien: un riego adecuado a planta y clima, un abonado orgánico sólido de liberación lenta, ceñirse a los calendarios de siembra. Recomendados, orientar correctamente nuestro huerto para obtener las horas de sol necesarias y principalmente elevar lo máximo posible la biodiversidad, plantando el mayor número de plantas posibles y atendiendo a compatibilidades entre ellas, lo que fortalecerá mucho la resistencia de nuestro huerto a todo tipo de plagas y enfermedades, posibilitando la vida también de mayor variedad de bichos beneficiosos.
También es importante la vigilancia, cuanto más asiduamente observemos el estado de salud de nuestras plantas, miremos el envés de las hojas y su vigorosidad; menor será el riesgo de padecer cualquier plaga y más efectiva será la retirada manual.
Recuerda que el objetivo no es “eliminar” al trip, sino evitar que nuestro huerto sufra demasiados daños sin colmarlo de insecticidas ni productos químicos agresivos. Un poco de trip no hace daño y mantendrá las poblaciones de mariquitas y crisopas que regularán su población.
¿Cómo tratar una infestación por plaga de trip?
Si los métodos de prevención fallan y las poblaciones de trip corren peligro de descontrolarse probablemente tengamos que recurrir a algún producto ecológico de protección frente a plagas que ayude a la planta a combatir al parásito, detener y eliminar la plaga.
Lo ideal sería retirar el trip manualmente siendo la técnica más inocua, lo podemos hacer si es poco el trip que tenemos y mucha nuestra paciencia, pero resulta complicado, ya que es un insecto muy pequeño y su retirada minuciosa se antoja prácticamente imposible por pequeña que sea la escala de nuestro huerto a no ser que nuestra vigilancia sea casi diaria muy precisa.
Uno de los productos más efectivos en la lucha contra el trip es el jabón potásico, este tiene la propiedad de reblandecer el exoesqueleto de los insectos, estos quedan muy debilitados y acaban muriendo, además es un producto natural e inocuo para la salud.
Después de haber usado el jabón potásico, aproximadamente una hora después, viene muy bien aplicar un insecticida natural a base de piretrinas u otro insecticida tipo bio-insectida a base de extracto de ortiga, que actúa frente a una amplia gama de plagas como: mosca blanca, minador, araña roja, trips, pulgones, piojo, escarabajo de la patata, chinches… La acción conjunta de jabón potásico y un insecticida natural hace que sea todavía más efectivo el tratamiento.
A continuación también se debe aplicar un producto de limpieza para eliminar la melaza, atrayente extraordinariamente efectivo de hongos y bacterias perniciosas para la planta, estos productos suele además llevar desinfectantes que protegerán la planta y eliminarán hongos y bacterias.
Otra opción igual de válida es la utilización de productos de control mecánico / físico, como pueden ser trampas cromáticas y cultivo protegido por mallas especiales anti plagas, que son totalmente ecológicos y que previenen y combaten a la mayoría de plagas que pueden atacarnos evitando el contacto con el cultivo.
Como solución casera funciona muy bien el ajo, machacándolo y diluyéndolo en agua se aplica en toda la planta, siendo una buena defensa contra todo tipo de insectos y hongos.
Podemos meter la disolución preparada en un aerosol para una cómoda aplicación.
… no es mala su intención
El trip no es “mal o ”, existe en la naturaleza en consonancia y armonía siempre y cuando el hombre no desajuste la balanza. Así que ánimo, siempre tenemos cosas que aprender de la naturaleza y mantener el equilibrio ecológico de nuestro huerto puede ser un logro digno de sonrisas más que meritorias.